I, Tonya


Cuando tengáis alguna movida con vuestras madres pensad en la de Tonya Harding que desde luego no es un modelo a seguir. Cuando tengáis alguna movida laboral pensad en Tonya Harding y cómo perdió toda oportunidad de ganar una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos. Cuando tengáis movidas con vuestra pareja pensad en cómo la de Tonya Harding casi le destroza la vida. Y no es que Tonya Harding fuese la mejor persona del mundo pero, creemos que, crecer en una familia desestructurada, que tu madre te explote, maltrate y presione para ser la mejor patinadora artística desde que tienes cuatro años, que tu marido adicto se aproveche de ti, te maltrate y hunda tu carrera cruzando esa línea que nunca se debe cruzar debe afectar un poco en tu forma de ser. 

La historia  que cuenta la película es conocida por muchos seguidores del patinaje artístico y fuera de él también porque los hechos que se describen fueron un escándalo en el mundo del deporte en 1994. Tonya Harding patinadora profesional fue acusada de lesionar intencionadamente a Nancy Kerrigan, su mayor competencia, para participar en los JJOO de Lillehammer, Noruega en 1994. 

A Tonya entre unos y otros le destrozaron la vida y no su sueño porque no sabemos si en realidad su sueño era ser una estrella del patinaje o este era el de su madre. Lo que está claro es que aunque muchos la tachen de bruja, en la cinta de Craig Gillespie percibimos cierto victimismo. Encontramos a una Margot Robbie (El lobo de Walt Street) llevando a la pantalla a Tonya Harding de una forma muy creíble y alejándose de sus roles habituales, representa a una mujer que se ha hecho a si misma a fuerza de golpes, una perdedora que ha sido una víctima del entorno que la rodea y el único que ha conocido y que como una antiheroína pierde y no consigue que su futuro sea mucho mejor. Pero también conocemos a una mujer fuerte que consigue levantarse de todas las zancadillas que la vida, su madre, su entorno y el sistema le han puesto.

No te deja un buen sabor de boca cuando la terminas de ver pero sí descubres que Margot Robbie puede hacer papeles diferentes al de rubia 'buenorra' y que Allison Janney (Juno) se merecía, por fin, ganar el Oscar. Esta producción grabada como un falso documental ha sido una de esas pelis pequeñas que se ha abierto un hueco y que demuestra que se puede hacer otro tipo de cine.



Fuentes: Mundo deportivo, The New York Times, IMDb
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