The killing of a sacred deer


El griego Yorgos Lanthimos (Langosta) nos vuelve a descolocar e inquietar con esta peli donde se hace realidad eso de que "la venganza se sirve en plato frío" ¡joder, y tanto! Colin Farrel un cirujano cardiovascular y Nicole Kidman su mujer, también médico, con pasta para caerse muertos y con dos hijos ideales. Ayudan, acogen (pero no lo adoptan) a un chaval de una clase social más baja él cual es el que consigue desestabilizar la cómoda vida de la familia.

Lanthimos vuelve a putear al espectador presentando una situación que si te tocase te querrías morir, pero claro, te hace reflexionar porque pone en evidencia ciertos valores que suponemos asentados. La cinta es tan fría como los colores que predominan en ella y mientras la estás viendo puedes descubrirte con la boca abierta sin darte cuenta o soltando un sonoro "coño" por lo cruel de la situación. Sí, es una peli de sustos y no es un caramelo pero tiene ese "algo" que te va a obligar a ver hasta el final.

Mola cómo trabaja con los actores el director griego que recibió por esta obra el premio al mejor guión en el Festival de Cannes en 2017.

Fuentes: IMDb, Tomatazos
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